lunes, 13 de agosto de 2012

EL GRAN BALANCE DE LOS 104 DEPORTISTAS

Más allá de la buena actuación colombiana quedaron cosas por mejorar.

Más allá de la buena actuación colombiana en los Juegos Olímpicos de Londres-2012, quedaron cosas por mejorar, y eso se sabe en el seno de la delegación nacional. El domingo, concluyó el certamen en territorio inglés y este lunes, empezará el trabajo con miras a Río de Janeiro-2016.
Lo sobresaliente
Dentro de la delegación colombiana hay satisfacción y alegría por el botín logrado: una medalla de oro, tres de plata y cuatro de bronce. Pero esa misma felicidad se confunde hoy con la sorpresa, pues si bien estaba en el pronóstico una buena actuación, no se esperaba que fuera tan grande.
Dentro del cálculo estaba obtener entre tres y cinco metales, pero nadie se atrevía a decir de qué color. Colombia estrenó el medallero con la presea de plata del ciclista Rigoberto Urán, que abrió el camino ganador para el país.
El pesista Óscar Figueroa le siguió en la lista de medallistas nacionales con otra plata y además, con récord olímpico en el envión: 177 kilos. Siguió el bronce de Yuri Alvear en los 70 kilos del judo.
El tercer metal lo obtuvo Catherine Ibargüen, plata en el salto triple del atletismo, con 14 m 80 cm. Óscar Muñoz, la gran sorpresa y revelación nacional, respondió en los 58 kilos del taekwondo con un bronce, que no se tenía en los planes. Jackeline Rentería consiguió una medalla de bronce en los 55 kilos de la lucha.
El día soñado llegó en la pista de bicicrós. Mariana Pajón dominó las tres series semifinales y la final a su antojo, con propiedad y aplastante dominio para ganar el oro. Minutos más tarde, fue el también bicicrosista Carlos Mario Oquendo, quien selló con el bronce la mejor actuación de una delegación colombiana en 18 presencias en los Juegos Olímpicos.
Lo bueno
Si bien el medallero es la principal referencia para analizar la participación de un país en los Juegos Olímpicos, en estas justas también existe la posibilidad, además, de que los deportistas clasifiquen en el selecto grupo de los ocho primeros de cada competencia, de la que sale la clasificación por puntos de las naciones participantes y los diplomas olímpicos.
Esta vez, Colombia superó lo que se hizo en Pekín-2008, en donde se ganaron 12 diplomas y 48 puntos. En Londres la cifra aumentó a 16 diplomas y 66 puntos. Estuvieron cerca de las medallas los pesistas Ubaldina Valoyes (69 kg), sexta. Igual puesto ocupó Rusmeris Villar (53 kg), mientras Sergio Rada (56 kg) ocupó la séptima casilla y Carlos Berna (56 kg), acabó de octavo.
Andrés Jiménez (bicicrós) terminó en el sexto puesto y la cuarteta de la persecución individual en ciclismo de pista integrada por Kevin Ríos, Wéimar Roldán, Arles Castro y Edwin Ávila terminó de octava.
En Londres, a excepción de los que lograron medallas, los únicos colombianos que superaron las eliminatorias, las semifinales y llegaron a la final fueron Wánner Miller, en el salto alto del atletismo, y el jinete Daniel Bluman. El antioqueño fue noveno, mientras que Bluman fue 20, en el salto.
Las decepciones de la delegación nacional
El ciclista Juan Esteban Arango llegó a los Olímpicos con las ganas y la idea de ganar una medalla, pero desde el primer día de la prueba del ómnium sus piernas no respondieron y el resultado fue triste. Arango comenzó mal en la prueba de la vuelta lanzada, una de sus especialidades, y tras ocupar la octava casilla se notó que su rendimiento no era el mejor.
Tampoco respondió ese día en la eliminación y en la prueba por puntos, con lo que la oportunidad de ganar una medalla era poco probable. Al día siguiente hizo el cuarto puesto en la persecución individual, 11 en el km y 11 en el scratch. Al final, se ubicó de 10 con 60 puntos.
En la marcha, Luis Fernando López tenía la ilusión de llevarle a su hija una medalla, pero eso se frustró a cuatro kilómetros del final de los 20 km.
El atleta pastuso cometió tres faltas y fue expulsado y obligado a abandonar la carrera.
El nadador Ómar Pinzón vendió la idea de meterse en la final de los 200 metro espalda y de pelear una medalla, pero llegó hasta la semifinal y su sueño se aplazó para Río-2016.