martes, 18 de septiembre de 2012

Negocio de vivienda se encarece a ritmo de 11% anual



Analistas aseguran que hay mucha demanda y que el mercado traza las tendencias, no los constructores.

La vivienda nueva en Colombia se encareció 11,1 por ciento durante el año transcurrido desde el segundo trimestre del 2011 y el mismo periodo del 2012, informó el Dane.
Se trata de un incremento de los precios de casi cuatro veces la inflación.
Las cifras del Dane ubican a Bucaramanga como la ciudad con el alza más representativa: 18,71 por ciento, seguida de Barranquilla, 14,7, y Bogotá, 11,91 por ciento.
Y mientras que los compradores se quejan de la tendencia alcista y, en algunos casos, de la imposibilidad de adquirir lo que buscan porque el presupuesto no les cuadra, algunos constructores advierten que la falta de tierra y la demanda, que está ‘disparada’, son los principales causantes del fenómeno.
“Así sucede en Bucaramanga”, asegura Rafael Marín, presidente de la constructora Marval, quien equipara la situación de la ciudad con la de Bogotá.
“El principal insumo para hacer vivienda es la tierra y está muy cara y escasa; esto, aunado a una demanda agresiva en el área metropolitana ha generado el incremento, a lo que debemos sumarle que la ciudad está creciendo y, además, que la gente tiene más poder adquisitivo para comprar”, advierte.
Muestra de la dinámica expresada por el empresario está representada en la venta de 8 mil viviendas entre agosto del 2011 y el mismo mes del 2012; “una cifra sin precedentes en la historia de la ciudad”.
Para el consultor inmobiliario Óscar Gómez Villa, la gente le está apostando a ganarse la valorización sin haber pagado la vivienda; es decir, a través de la compra sobre planos, a lo que le agrega algo de especulación.
“No hay duda de que se deben monitorear los aumentos, que están muy por encima de la inflación, pero no es algo que marquen los constructores sino el mercado que, por ahora, lo está permitiendo sin mayores riesgos”, asegura.
El Dane también analiza el año corrido, en el que el índice registró una variación de 6,17 por ciento, 1,3 puntos porcentuales más que en el segundo trimestre del año pasado.
MÁS VENTAS DE USADA
Para el consultor inmobiliario Óscar Gómez Villa, el alza de los precios de la vivienda nueva frenaría la intención de compra e incrementaría la dinámica de los arriendos y de las viviendas usadas. “Ese es mi caso. Después de ver viviendas nuevas, me di cuenta de que lo mejor era adquirir una usada, de mayor área, a un precio asequible y remodelarla”, explica el empresario.
Gabriel E. Flórez G.
Redacción de Economía y Negocios
Fuente: Portafolio.Co
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