sábado, 27 de octubre de 2012

Cinco señales que pueden salvar su vida

Todo hombre o mujer mayor de 55 años tiene más riesgo de sufrir un accidente cerebro vascular (ACV).
La razón es, básicamente, “que las arterias van experimentando un proceso de alteración, que se llama ateromatosis o ateroesclerosis, que es la formación de placas de colesterol y grasa que las taponan”, explica el doctor Germán Enrique Pérez, neurólogo y expresidente de la Asociación Colombiana de Neurología.
Como la sangre lleva glucosa, azúcar y oxígeno a las células del cerebro, cuando una arteria se tapa o se rompe, no hay posibilidad de recibir oxígeno, y unas células se mueren y otras no.
Es un mal muy dinámico: “empieza con un síntoma; y en ese momento ya sabemos que esa parte del cerebro se echó a perder, porque las neuronas son muy sensibles.
Pero, una gran parte alrededor no está funcionando porque le falta circulación, pero está viva todavía y la vamos a rescatar. Y tenemos las primeras tres horas, por eso decimos que no hay que perder tiempo.
No es lo mismo que te pongan un medicamento inmediatamente a que te lo pongan después”, dice Carlos G. Cantú, jefe del departamento de Neurología del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (México).
ALGUNOS FACTORES
Tener simultáneamente enfermedad del corazón (como el antecedente que ya tenía el vicepresidente Angelino Garzón, quien presentó hace cuatro meses un ACV y fue atendido favorablemente en la Clínica Reina Sofía, por citar un caso), o presentar embolia o afectaciones del Sistema Nervioso Central (SNC), aumenta el riesgo, así como cuando hay obesidad o se tienen problemas como diabetes, hipertensión o síndrome metabólico.
El estrés también juega un papel importante, como factor precipitante, pero, en el caso de los hombres de negocios y de los ejecutivos, más que este factor, lo que incide es su estilo de vida.
Según Pérez, un estrés mayor, que en este caso tiene que ver con reuniones de negocios, compras o ventas de acciones, ligarse o separarse de otra compañía, tiene consecuencias: aumenta la frecuencia cardiaca, la tensión arterial, y todo está ligado al ACV. Pero, es peor si se lleva una vida sedentaria, en reuniones y conferencias, sin hacer nunca ejercicio; si se pasa parte de su vida acudiendo a cenas importantes, con una jornada que inicia a las 5 de la mañana y termina a medianoche.
En general, hombres y mujeres tienen un riesgo similar, aunque en ellas aumenta al llegar la menopausia.
ATENCIÓN INMEDIATA
Expertos de la Asociación Colombiana de Neurología insisten en la necesidad de consultar de urgencia si hay alguna señal, pues es claro que los tratamientos deben aplicarse entre la primera y la cuarta hora de aparición de los síntomas.
“El momento ideal de atención es en las dos primeras horas, o tres, aunque hay pacientes que se benefician en la sexta hora, pero algunos no, y quedan con secuelas”, dicen los expertos.
Precisamente, las campañas buscan evitar que haya secuelas. Los medicamentos (trombolíticos) que recibe el paciente disuelven el coágulo y recuperan la circulación sanguínea.
“En las primeras horas es más probable que se dé un efecto favorable sin que se perjudique; cuando ya llegan después de 6 horas (y el 50 por ciento de pacientes llega después de 6 horas), ya lo que se hace es cuidar al enfermo para que no se complique más, que no le dé neumonía, que pueda comer bien”, dice Cantú.
Para Lucas Restrepo, neurólogo, profesor de neurología de UCLA Los Ángeles (California), todo depende del tipo de ACV, que puede ser “isquémico, cuando un coágulo tapa una arteria del cerebro, o hemorrágico, que se presenta cuando se rompe una arteria y hay un sangrado dentro del cerebro y alrededor de este”.
ANTE CUALQUIER SEÑAL, DEBE CONSULTAR PRONTO
Todo el año debe estar atento a cinco síntomas que podrían indicar un Ataque Cerebro Vascular (ACV), insiste la Asociación Colombiana de Neurología (ACN), en alianza con la Secretaría Distrital de Salud, a través de la Dirección del Centro Regulador de Urgencias y Emergencias de Bogotá. La iniciativa se enmarca en el del Día Mundial del ACV, que se celebra mañana 29 de octubre. Esos signos de alerta son:
1. Dificultad repentina para hablar o confusión.
2. Debilidad o adormecimiento súbito de un lado del cuerpo.
3. Dificultad repentina para caminar, mareo intenso o descoordinación.
4. Pérdida de visión súbita por uno o ambos ojos.
5. Dolor de cabeza intenso, ‘el peor de su vida’.

Fuente: Portafolio.Co